Ante la diversidad de “profecías” arrojadas por los diversos medios de comunicación y respecto a nuestra realidad y la actualización de información respecto de la “pandemia” del virus Sars-2, Coronavirus o Covid 19, queremos sugerir a nuestros lectores respecto de la forma de informarse de manera objetiva y porque no decirlo, de manera racional.

Todos somos hoy testigos de los desesperados llamados de inescrupulosos a través de radioemisoras llamando a los auditores a escucharles a ellos porque según ellos mismo dicen “somos nosotros a quienes deben creerle, decimos la verdad, no le crean a los demás nosotros decimos la verdad, nosotros somos responsables…” Estas sugerencias ya son comunes de escuchar en radios locales. La verdad estimados lectores es que Usted debe enterarse de quienes son los emisores de dichas invitaciones y luego fiarse o no de las informaciones que emanan de estos “locutores” o extraños profetas que muchas veces con dificultad logran hacer una lectura textual.

Debe Usted juzgar que cada vez que se entrevista en un medio de comunicación a alguna autoridad o representante político, estos JAMAS tienen una contraparte o alguien que cuestione sus apologías o comentarios respecto de la materia tratada. Debe Usted considerar que el entrevistado, paga un costo monetario acordado por estar difundiendo sus intereses a través del medio de comunicación y en caso de que este cuestione los dichos emitidos, es lógico presumir el abandono del acuerdo comercial con el medio de comunicación. Es un negocio abierto e inescrupuloso.

Si Usted quiere informarse debe escuchar el complemento de la información que muchas veces resulta sensacional o muy llamativo, pero jamás asumirlo como un hecho. Hoy existe muchos medios de información de los cuales alimentarse y llegar a un juicio respecto de la información de interés. Así nos encontramos con información estatal que se repite y reitera en todos los medios de comunicación en forma invariable. Sin embargo, al buscar en canales como internet, muchas veces logramos ver la otra cara de la moneda y a veces la información resulta muy contradictoria o simplemente falsa. Los medios mienten o se venden al mejor postor bajo el pretexto económico que les permite la existencia. No es el caso de www.traiguennoticias.cl

Como país hemos sido testigo de reiteradas mentiras, no solo una vez, sino muchas veces, por parte del estado y hacia la ciudadanía, sin embargo, la propia ciudadanía confía y sigue confiando a un gobierno que hoy posee según sus propias encuestas un 16°/° de aprobación. ¿Por qué le creemos entonces a este gobierno y sus representantes? Algo inexplicable, fuera de toda lógica, irracional.

Respecto de la pandemia que afecta a nuestra ciudad: Mucho se dice respecto de los altos índices de contaminación, pero ¿Quiénes son o están contaminados?… la cuarentena fue emitida por la autoridad sanitaria, personero puesto y asignado a voluntad por su confianza y cercanía a un gobierno cuya credibilidad no pasa de un 16°/°, entonces ¿por qué creerles respecto de estas cifras?… extrañamente, pero a conveniencia del gobierno central las personas afectadas por el virus no pueden ser identificadas porque Usted, estimado lector, podría asesinarlas, según alude el mismo mentiroso gobierno y sus autoridades. Eso nos lo dice el estado y es su argumento para ocultar las supuestas identidades que podrían acreditar la verdad, ¿Le parece una aseveración fundada?…

Existe hoy alcaldes y comunas que jamás han respetado las cuarentenas asignadas e impuestas, es el caso de Quilicura en la capital y la posición del respetable alcalde de Puerto Natales, quien abiertamente se declaró en rebeldía ante las órdenes del gobierno central quien acusa cifras altísimas de contagio en dicha comuna, cosa cuestionada por el propio alcalde local y sus habitantes.

Es el gobierno quien nos miente directamente y a través de sus ministros, seremis, intendentes y gobernadores y todos son asignados por su ciega y absoluta obediencia al gobierno de turno ¿es creíble entonces la información que de ellos emana?… Claro está, ofrecen suculentos premios o recompensas políticas y económicas a quienes avalan sus profecías y mantienen a la población en la vida antisocial y bajo el terrorismo de estado.

Pero, en busca de la verdad, ¿Cuál sería el propósito de toda esta falacia? …

Hoy tenemos una serie de elecciones importantísimas en nuestra sociedad, los movimientos sociales claramente han rechazado la representatividad de los partidos políticos y sus esbirros de siempre, sin excepción, de izquierda o derecha. ¿Cuán fructífero podría resultar el dar rienda suelta a reuniones y sociabilización de la comunidad?… Ese es el objetivo primordial del terror sanitario frente al virus, evitar el dialogo y la confabulación popular.

Extrañamente a pocos días tenemos la primera elección primaria de gobernadores y alcaldes ¿sabe Usted quienes son los candidatos?… solo los que el estado y los partidos políticos han querido, solo ellos y nadie más que ellos, porque a través del impedimento sanitario, se pudo evitar la única posibilidad de que un independiente pudiera salir a la calle a buscar firmas para presentarse como candidato. ¡Los que van a ser elegidos nos saludan!

Si Usted busca, se dará cuenta que hoy los candidatos para la convención son precisamente a los que no queremos en esa tarea, ello es todo gracias a la terrible pandemia que nos impedirá elegir, porque no podemos reunirnos para tal efecto, “nos moriríamos todos, el virus es terrorífico, tiemblen masas de ignorantes”.

El tema, es buscar la información adecuada y concisa, no dejarse engañar por sujetos cuyo vocabulario ya, deja mucho que desear en los medios de comunicación orales a excepción de alguno que destaca en la historia de la radio difusión en nuestra ciudad.

Aquí no hay “porfiados de siempre”, aquí solo hay esbirros dependientes que acatan fielmente las órdenes de sus amos, y los “mentirosos de siempre” y de eso si existe testimonios fidedignos.

La información debe ser respaldada no porque lo diga una autoridad, porque ellos las autoridades, nos han demostrado ya reiteradamente que nos mienten sin ningún escrúpulo. La información debe ser respaldada con hechos, no con las cifras que recogen de alguien a quien contratan para mentir.

¿Sabe Usted como se llegó a la lógica de la cuarentena para Traiguén?… La única respuesta es que “lo decretó la autoridad sanitaria”, nadie cuestionó, nadie razonó, solo hubo obediencia debida a la autoridad “a los mentirosos de siempre”, que ironía. Hoy todos presumimos la mentira, pero todos tenemos miedo a la cárcel, al fusil, a las balas y a que nos quiten nuestros pocos recursos económicos. Y esa si es una amenaza real, las balas militares… que en todo caso no siempre matan, a veces fortalecen, solo logran matar el miedo y cuando ya se nos quita hasta el mismo miedo…

Pero no se preocupe, existe “permisos” para salir a lo que a Usted se le antoje, para todo. ¿Cómo frenar la terrorífica pandemia entonces? Alguien quiere hacernos creer que con los permios de la “comisaria virtual” el virus no se acerca. En un país donde ya ni siquiera hay respeto por la presencia de un carabinero, ¿Usted cree que un virus respetará a la comisaria virtual?…

La verdad, quise salir a caminar, así pues, recogí un perro callejero, le puse una correa y pedí “permiso para pasear mi mascota” … ¡Que burdo!, pero evité de esta forma, las balas militares que hoy me amenazan, nos amenazan, en las calles de nuestra ciudad natal. Que pena, que rabia e impotencia.

Así estimados lectores, para informarse debe Usted recoger la información a través de los diversos medios y resumirla con el respaldo adecuado. Un locutor de radio no es más que un sujeto con un contrato de trabajo que en la mayoría de los casos ni siquiera pose una autorización legal de la Subtel, para desarrollar dicha labor (Ley General de Telecomunicaciones art.21). Sin embargo, a viva voz y sin nadie que cuestione su vocablo llama reiteradamente a ser creído porque según esgrime “Él es respetable y dice la verdad”, analice Usted a quienes suelen estar tras un micrófono.

Por su parte los recurrentes a entrevistas, tanto en radios como en tv, normalmente evacuan a través de sus fauces, un sin número de mentiras y engaños tendientes a justificar sus paupérrimas gestiones y normalmente se hacen respaldar por precisamente, sus serviles contratados, así son alabados cual faraón por sus esclavos o eunucos encadenados a sus apetitos.

La verdadera información puede obtenerse de manera objetiva, siempre generalizando, desde diversos bancos informativos y nunca con la visión sesgada de una autoridad que solo busca lucrar, justificar e imponer su gestión.

Por ahora la pandemia ha dado los frutos deseados a sus interesados, quienes la seguirán defendiendo a toda costa, como quien defiende su propia vida o su mundo político.

La opción es la abierta rebeldía, como nos lo demuestra hoy el alcalde de Puerto Natales. El lema es no olvidar, “tanto va el cántaro al agua…”.

La desobediencia civil se hace necesaria cuando la corrupción, la mentira y el abuso por y de la fuerza sobrepasan todo escrúpulo y hasta lo inimaginable. Hay quienes van por ahí mascando dioses, pero van, a su vez, defecando demonios.