Son muchos, en su gran mayoría, los Traigueninos que hemos resultado impresionados por una cuarentena dictaminada por una autoridad que solicita cifras y números para emitir órdenes destinadas, obviamente a someter bajo el terror a la ciudadanía a nivel nacional.

La única explicación extraña y dictatorial señala que existe una gran cifra de contagiados y una alta carga viral y …etc. Pero los que vivimos aquí en esta ciudad, sabemos que no existen los porfiados de las determinaciones gubernamentales, ni los que desacatan la autoridad sanitaria, a excepción de las propias autoridades y sus feriantes o comercio ambulante.

Forzosamente nos han transformado en un ejemplo de lo que podría pasarles a los demás si no obedecen a las órdenes del gobierno central. “Existe una enorme carga viral, pero no sabemos quiénes son, por ende aislamos a todos, para retener el contagio”, es la extraña explicación de las autoridades sanitarias, con cifras publicas guardadas secretamente, «para que los no contaminados no maten a los contaminados» (…?). RIDICULOS!!

¿Cómo calificamos a un contagiado si no sabemos quiénes son?… ¿Cómo medimos una carga viral si no tenemos los antecedentes de contagiados?… sin embargo, tenemos un alto nivel de contagios. Por ello estamos en un periodo crítico…cuarentena.

Son los antecedentes base para decretar una cuarentena en donde definitivamente reina la incertidumbre, basada en las mentiras y la prestación de servicios o “favores” de las autoridades locales, al gobierno central. Así llegamos a un estado de cuarentena y que no nos diga alguna autoridad que este grave estado de contagios se debe a los porfiados o que la gente no respeta. Las autoridades permanentemente han organizado actividades masivas, como la feria chacarera y ganadera, comercio ambulante y otras, todas ellas exponiendo a la ciudadanía a un “potencial riesgo”. según los argumentos de las propias autoridades. ¿Cómo entender entonces?… falacias, mentiras, destinadas a evitar el dialogo social y político, de la ciudadanía y que sirva de manera ejemplificadora para amedrentar al resto del país. El objetivo pareciera ser “que no se acabe el miedo ni menos el virus”.

Y no nos olvidemos que existe permiso para lo que Usted quiera, si Usted hace uso del permiso de la fuerza pública, no será multado, porque los que piden permiso están exentos de contraer el virus. Pero ¿el virus lo sabe?… es demasiado incoherente como para seguir explicándolo.

Hoy nuestra comuna, nuestras autoridades, aceptan las imposiciones del gobierno central para usarnos como conejillos de india y mostrarnos ante el país y el mundo con los impresionantes niveles de contagios y los terribles efectos para la ciudadanía, toda una gran mentira que los Traigueninos podemos evidenciar claramente, obedecen a las órdenes y mentiras del gobierno central, apoyadas por las autoridades locales que luego son premiadas con millonarios y sendos aportes económicos. Autoridades al servicio de los partidos políticos.

Existe una máxima muy apropiada a nuestra realidad: “Cuando tus oídos escuchen una cosa y tus ojos ven otra…usa tu cerebro”.

Se vienen una serie de elecciones y este es el argumento preciso y necesario de un desesperado gobierno político, que opta por aislarnos, encerrarnos y determinar a través de los medios de comunicación, radio y televisión cuales deben ser nuestros candidatos y como debemos votar, nosotros no podremos ni conversarlo ni elegir a quienes queremos sean nuestros gobernantes.

Hace mucho tiempo se impuso el miedo el terror a través de las armas, hoy se hace a través del miedo a la “pandemia”, así, astutamente la han transformado en una herramienta de control social. Pues bien, ante las armas el pueblo se rebeló. La desobediencia civil deberá si o si, ser el próximo paso si no queremos que Sebastián Piñera, Marco Enrique Ominami y Rozas, entre otros, nos hagan elegirles cómo, los redactores de nuestra próxima Constitución.

Todos los recursos posibles e inimaginables serán usados para evitar que Usted ciudadano, sea capaz de buscar, elegir o perseguir su destino político. Las gamas de herramientas políticas son infinitas y usan para ello la mentira, el engaño, el dolor, la ignorancia, la religión, las armas y lo que sea, sin el más mínimo escrúpulo, solo por lograr mantener la administración política y económica de este país en unos pocos inescrupulosos. Y para ello, sus herramientas, son los serviles de siempre, capaces de vender lo inimaginable para muchos.

La credibilidad se basa en la veracidad, la razón y los hechos que las fundan, la lógica nos muestra lo que debemos analizar de manera razonable. Hoy esta lógica de incertidumbres, de apoyos mutuos entre mentirosos e inescrupulosos, nos obliga a razonar y no creer.

Si, pueden usar sus fusiles y sus látigos para amedrentarnos, pero algunos seguiremos pensando, la jauría no nos amedrenta ni por su ferocidad, ni con su ignorancia.

La pluma puede tanto o más que la espada… en algún minuto el sebo, bendito dinero, se les acabará y el estomago obligará a las masas a cazar.