“A lo hecho pecho” reza un viejo refrán. De igual forma hoy tenemos una realidad y no podemos extraernos de ella, aunque no nos guste: Se nos presenta la oportunidad de tener una constitución democrática que rija nuestro país y ante ello, debemos esgrimir razones, ser razonables.
Ya hay sendas arengas, proclamas, declamaciones y demases tendientes a rechazar la propuesta de constitución redactada por la Comisión Constituyente, cuyos miembros fueron elegidos democráticamente y por amplia mayoría, en un referendo absolutamente demostrativo, ejemplo de civilidad y “democracia”. Pero también están los cínicos que sin ninguna vergüenza esperan agazapados en sus cargos, ganado sus sueldos, para no exponerse ante sus adversarios políticos, pero evadiendo también la responsabilidad política que les cabe ayudando a la ciudadanía a discernir frente a una materia que es absolutamente de responsabilidad cívica, cuestión que hoy desconoce o evade un alto porcentaje de nuestra sociedad, lo que les hace presa fácil de los hipócritas y verdaderos terroristas de siempre en nuestro país.
Es ampliamente conocida la desesperada campaña del terror impulsada por algunos sectores nostálgicos de la dictadura militar y todos sus alevosos crímenes y llamando a rechazar la creación o aprobación de la constitución. Pero solo esgrimiremos muy livianamente algunos detalles por sanidad mental. Cualquiera de los argumentos esgrimidos por este sector pueden ser verificados o no, en el borrador que es completamente público de la propuesta Constitución. Los comunistas no se comerán las guaguas, no se le “expropiara” ahorros a nadie, .etc… cada argumento esgrimido por quienes pretenden rechazar es FALSO y se puede verificar leyendo el borrador de la Constitución y en sus 500 artículos propuestos.
Los miembros elegidos para la Comisión Constituyente han hecho onerosamente su trabajo, al contrario de los comentarios que muchos hicieron respecto de sus salarios y su trabajo. ¡Gracias comisionados constituyentes!…obviamente con alguna excepción muy particular.
Pero, ¿Qué tiene de especial esta excepcional Constitución?… ¿Genera los grandes cambios y cumple con todas las expectativas sociales?… ¡NO!! Así de simple, podemos o no tener acuerdos en muchas materias, pero esta, la primera Constitución democrática de Chile después de casi un siglo (1925, con ajustes en 1927), será una Constitución redactada por su pueblo, tenemos la posibilidad de tener una constitución que rija nuestros destinos creada de manera democrática y por nuestro pueblo en democracia, ESO ES LO PRIMORDIAL HOY DIA. Durante décadas hemos sido la vergüenza mundial y la burla de los menos, al ser calificados como el único país del mundo, en “democracia”, regidos por una constitución creada por criminales. ¡UNA VERGÜENZA!
Hoy ya no se trata de lo que le conviene a uno u otro sector político, hoy la principal causa de apruebo a esta Constitución es que Chile después de casi un siglo tendrá una constitución acorde a los tiempos actuales. Todas las materias tratadas en general, en la constitución, son absolutamente maleables desde el punto de vista del ejercicio práctico. Lo importante es el esbozo que deberá ser aplicado de acuerdo a la nueva institucionalidad vigente y aprobado u objetado por los entes jurídicos que deberán interpretar las generalidades expresadas en el actual esbozo o borrador. La Constitución no es un “Bando Numero X” creada por asesinos para cazar a sus presas, ni esta reforzada por fusiles, torturas, cárcel o desapariciones forzadas, es un documento basado en la expresión popular en comicios “legales” …
¿Por qué rechazar la posibilidad de tener una Constitución Democrática?… La campaña de terror ejercida por sectores empresariales solo esgrime falsedades y busca mantener la actual institucionalidad, porque allí radica su abuso y poder económico y temen perder sus “privilegios” …o al menos es lo que nos hacen creer. En honor a la verdad e insisto, con la Constitución lo único que cambiara radicalmente es que nuestro país será un país con una institucionalidad plenamente democrática y todos tendremos la libertad y el deber de participar cívicamente.
En lo esencial, Chile jamás volverá a ser un País solidario con sus habitantes, ya cada cual compra y vende a destajo, solo es importante amasar la fortuna para comprar tal o cual marca o presumir de algo. Ninguna constitución cambiara la mentalidad consumista y esclavista que ha asumido nuestra sociedad. El ser humano sin razón aparente se prostituye para obtener monedas de cambio para satisfacer no una necesidad, sino… consumo y envidia.
El APROBAR la Constitución equivale a recuperar la democracia en nuestro país y a su vez nos da la posibilidad de acercar lo que vociferamos a nuestra realidad. Pero no es el fin, queda mucho trabajo pendiente y mucha movilización social para apoyar y respaldar dicho trabajo.
No nos volvamos a engañar con los 10% de tapabocas y las alzas del 30%… Hay que ser muy…. chilenito!!!
Y que no nos gane la CAMPAÑA DEL TERROR IMPLANTADA POR LOS NOSTALGICOS DE LA DICTADURA MILITAR, solo tomemos el borrador y revisemos si es o no es. Y no olvide todo estará sujeto a modificaciones por mayoría simple en el congreso…
¡¡¡¡ YO APRUEBO UNA CONSTITUCION PARA CHILE !!!!!