Con aparente normalidad el municipio traiguenino está retomando todas las funciones que dicen relación con la atención pública. Para ello ha habilitado sus funciones en edificios de establecimientos educacionales municipales.
A partir de esta semana se encuentran habilitadas oficinas de atención pública en el ex regimiento, liceos C-8, C-9 Y LA ex Escuela n°1 hoy fusionada.
El problema suscitado a raíz del ataque incendiario al edificio consistorial, ha sido rápidamente maquillado con parches y sendas capas de pintura a la fachada del edificio municipal. Todo ello en un gran esfuerzo por “respeto a la comunidad” según comentaron algunas autoridades, pero claramente, en un vano intento de los gobiernos locales de borrar las huellas de un acto producto de la ineficacia e ineptitud estatal.
El hecho en sí, por parte de los desconocidos comuneros que protagonizaron la acción de toma, fue como demanda en apoyo a los comuneros detenidos a raíz de diferentes acusaciones de diversa consideración y la ya prolongada huelga de hambre del Lonko Celestino Córdova, hoy detenido. Sin embargo, el problema es de raíz mucho más profunda.
EL ARTE DE GOBERNAR…
El Estado chileno a manipulado, anulado y tergiversado los diferentes compromisos que paulatinamente a través del tiempo ha ido asumiendo con el pueblo Mapuche. Tales son los tratados acuerdos y parlamentos que a través de la historia han firmado, los diferentes gobiernos. Entre ellos el Tratado de Quillem que reconocía la autonomía del Pueblo Mapuche desde el Bio Bio y hasta el rio Cruces Valdivia, hace algunas décadas el acuerdo firmado en Imperial y el Convenio 169 de la OIT firmado y ratificado en el último tiempo por el Estado chileno, solo por mencionar algunos.
Hasta ahora los diversos gobiernos y en los propios territorios, a través de los alcaldes han sido capaces de mantener a las comunidades mapuches prácticamente sin “necesidades”. “Programas” que apuntan a satisfacer todo tipo de requerimientos creados, con el solo objeto de que los comuneros no miren más allá. Y así se había logrado, viviendas, forraje, ganado, subsidios, alimentos, medicina, agua, etc…, accesos o beneficios, que no todos los chilenos tenemos y ello, por no tener apellidos Mapuche. Cuestión que paralelamente es absolutamente discriminatoria, pero “eso” es otro tema.
En entrevista anterior conversamos con una vocera del movimiento Mapuche y consultada respecto de la pasividad de cierto sector del pueblo Mapuche frente a la realidad nos explicaba claramente que hay mucho pueblo mapuche que ha sido capitalizado, que ha olvidado sus raíces, su cultura y sus valores tradicionales. Que han sido “comprados”.
Hoy existe la fuerte convicción de un sector del pueblo Mapuche que exige ser atendido en sus demandas históricas y culturales. Sin embargo, sus planteamientos no han sido escuchados debidamente. Los gobiernos siguen alimentando a los capitalizados y enemistando a unos y otros, las autoridades mienten descaradamente y sus discursos se basan en el monologo de cuatro paredes. Mientras los serviles locales siguen alimentando las necesidades capitalistas de las comunidades conformes y de paso intentan chilenizar o simplemente hacer desaparecer todo vestigio cultural.
En nuestro país tenemos leyes, dictadas convenientemente por hombres, normalmente pagados por la mercadotecnia. Pero también subsisten, en algunos hombres y mujeres, valores no transables y la férrea voluntad de rescatar, defender y hacer cumplir los compromisos pactados. Nuestra comuna no está exenta de aquello, se compromete y no se cumple. El pueblo como tal tiene necesidades básicas que no son atendidas, a cambio se aplica pinturas, se siembra pasto y concreto, se ponen brillosas luces, sendos shows circenses y se hace olvidar la mala atención de salud, la mala educación y la falta de empleo, de paso se deja morir nuestra cultura. Recientemente le fue otorgado el reconocimiento «Bicentenario» a un establecimiento educacional privado, demostrando de paso con ello la mala calidad o el mal funcionamiento de la educación municipal. Hay quienes lo vemos y testimoniamos a diario. No olvidemos el último show montado en la casa de la cultura, capitaneado por el entonces intendente Atton y servidores, cuyo nombre pomposamente rezaba “Plan Impulso Araucanía”, el cual proyectaba una inversión de $8.000.000.000 y de su destino hoy nadie sabe, excepto quienes lucraron de ello.
El tema de lo ocurrido en nuestra comuna llego a exacerbar los ánimos en muchos sectores, algunos apoyando la causa Mapuche, otros condenándola. Muchos, en ambos lados sin conocimientos basales del conflicto actual. Es bueno conocer de buena fuente y acercarse a los fundamentos reales de este grave conflicto que está afectando a toda nuestra región, es por ello que invitamos cordialmente a nuestros lectores a conocer de esta realidad a través de la lectura y no de las declaraciones de sus partícipes actuales que convenientemente desequilibran la balanza. Y no olvidemos que un funcionario es UN FUNCIONARIO, cuyas declaraciones siempre encubrirán a sus empleadores. Es básico y muy recomendable conocer los reconocimientos consecutivos del Estado Chileno que existe al Tratado de Quillem, en su momento y al Convenio 169 que actualmente firma y ratifica el Estado Chileno. Luego debemos revisar las leyes y delegar responsabilidades en quien corresponda, no porque no los diga un presidente de turno o un ministro, porque existe un estado de derecho y debemos hacerlo valer. Todos asumen que nuestro país vive en democracia, todos corren a las urnas a sufragar por quienes nos impone uno u otro partido político. Son de acuerdo a esta seudo democracia “nuestros representantes políticos y administrativos”. ¿Qué pasa cuando no nos representan?… ¿Debemos exigirles?… ¿A qué costo si no somos escuchados?…
En Chile estalló un conflicto el 18 de octubre del 2019… todos sabemos las razones y todo el país apoyó dicho conflicto, unos más que otros. Ahora como pueblo chileno vemos estallar este conflicto que afecta a un sector determinado de nuestro pueblo. Solo cabe una pregunta ¿Por qué estallan ambos conflictos?… Las demandas no son atendidas debidamente por quienes corresponde. Cuando los lacayos que representan al Estado mismo, más que a sus propios pueblos, no son capaces de acallar las voces beligerantes los conflictos estallan y es nuestra actual situación.
El edificio consistorial no fue quemado por un grupo de bandidos. El edificio sufrió las consecuencias de las malas políticas administrativas Estatales y la aplicación equivocada, pero más famosa de todos los tiempos: “DALE CIRCO AL PUEBLO Y NO TE PEDIRÁ PAN”.
Nuestra ciudad tiene serias falencias que no son atendidas debidamente, una muy mala atención hospitalaria y no por causa del trato personal (…falta de insumos e infraestructura, especialidades), calles en pésimas condiciones (“eventos”, abandono de adoquinados), se aplican miles de millones en crear áreas verdes para luego ser abandonadas (…de las cuales estamos rodeados), falta de plazas de empleo (…se entregan a empleados de otras comunas), establecimientos educacionales en malas condiciones (…electricidad, grifería, salas e inmobiliario en mal estado o no existente), etc…solo por mencionar algunas. Cuestiones que también son reflejo de no ver o no escuchar a la comunidad. Pero se mantiene la pasividad ciudadana gracias a la “pintoresca” administración.
Alguien comentaba públicamente que la política es “el arte de gobernar de dialogar y llegar a acuerdos”, se le olvidó mencionar que esa definición de política corresponde a sus orígenes, hoy se le debe agregar “…y saber engañar a los gobernados”, cuya eficiencia demuestran cabalmente los gobernantes y obtienen a cambio sendos reconocimientos .
Frente a la actual pandemia se nos obliga a mantener “distancia social”, no reunirnos, pero extrañamente y a su vez se nos obliga a usar mascarillas para evitar el contagio, pero no se prohíbe el transporte y la aglomeración publica en ello, se lavan las calles cuando no hay contagiados, pero luego se deja de lavarlas cuando SI hay contagiados, se permite la aglomeración de personas en las filas de atención pública, pero se coarta el derecho a reunión, etc…extraño, todo muy extraño. Es “EL ARTE DE GOBERNAR” o de hacer política, según algunos.